Recientemente la comuna vivió un gran evento que concitó a más de 50 mil personas entre el viernes 20 y domingo 30 de marzo.
La Plaza de Armas, el sitio municipal denominado Los Oyarzun y el sitio de los Vergara, albergaron a más de 180 expositores que con sus productos típicos lograron conectar con la ruralidad y emocionar con productos de antaño.
El Patio de Comida y Las Delicias congregó a miles de familias que degustaron de las diferentes comidas tradicionales campestres como la cazuela, el tomate a la chilena, papas cocidas con pebre y un trozo de carne asada. Todo ello acompañadas de buena música y bailes folclóricos en vivo desde el escenario dispuesto para la ocasión.
La conexión hacia el patio de comida fue la Plaza de Armas que tuvo en su ovalo una entretenida oferta infantil con payasos, acróbatas, dinámicas infantiles y juegos entretenidos. También la familia disfrutó del pabellón de Turismo que contó con telescopios, fotografías, videos de la comuna y una degustación de vinos.
Alrededor de esta (Plaza) los artesanos en madera, flores, plantas, orfebrería, miel, vinos y productos con material reciclable, todo ello acompañados de chinchineros, números circenses y otros atractivos como intervenciones artísticas a través de estatuas vivientes. El domingo 30 una masiva misa a la chilena.
Nota especial y aparte para el reencuentro con nuestro pasado a través de un secador de mimbre, una callana para la harina, una batea donde con nostalgia las abuelas les enseñaban a sus nietos como se lavaba la ropa lograron conectar con el pasado y la ruralidad.
Desde la Plaza hasta el terreno de la ruralidad se pudo apreciar artesanos de diferentes partes de la región a través del convenio suscrito con INDAP.
El sitio de los Vergara tuvo la granja educativa, la Trilla a Yegua Suelta, un puesto de degustaciones de comidas típicas y la música desde un gran escenario.
Cada jornada la murga irrumpió en el espacio de la Plaza siendo aplaudida por los asistentes mientras los comerciantes sacan aún cuentas alegres.